A la gorra ni quien le corra... dicen por ahí

Por ahi hay un dicho que dice que a la gorra ni quien le corra, y la verdad es que ese fue mi caso.

El jueves pasado recibió mi mamá una llamada a las siete y media de la mañana, me levanté medio modorra y algo apresurada pues había puesto mal mi despertador y en vez de despertarme a las siete y diez de la mañana pretendía hacerlo a las siete y diez de la noche... pero bueno, eso no viene al caso.

Salió de su cuarto y me preguntó si no quería ir a ver a Chayanne. A esas horas, recién despertada casi nunca alcanzo a hilar pensamientos, casi siempre revuelo las cosas que debo hacer en el día con lo que soñé por la noche. Esto me parecía como si siguiera dormida o soñando, digo y no porque el concierto haya sido mi "sueño hecho realidad", sino porque no es algo que escuche frecuentemene los jueves a las siete de la mañana. Al principio, y por lo mismo, dudé, pero poniendo un poco clara mi mente me dije que no había razón por la cual no ir.

Debo decir que no soy particualrmente fan, no lo aborrezco ni mucho menos, sólo que últimamente mis gustos musicales han variado un poco y puedo decir que no es lo que escucho regularmente. Ése no es el caso de mi hermano de quien sólo pude esperar un simple "¡chale!"

El asunto era que la hija de la amiga de mi mamá consiguió los boletos por medio de su trabajo o algo así (no tengo mucha información de eso en realidad) y le había dicho a su mamá que podía invitar a alguien más, y por lo presuroso de la llamada supongo que fue de último momento.

La cita era a las 6:30 en casa de la amiga de mi mamá, que es muy cerca de la mía. Llegamos allí a tiempo, tomamos el taxi que nos llevó al Palacio de los Deportes y nos dispusimos a disfrutar del concierto. Nos tocó en la sección C del lado izquierdo viendo el escenario de frente. Debo decir que me gustó mucho el concierto.

Por referencias de una amiga sabía que el espectáculo como tal era bueno. Es bien sabido que baila bien, y pude corroborarlo, muchas canciones trajeron buenos recuerdos de mi adolescencia y de las nuevas me gusta mucho el ritmo bailable. Sobre las baladas no tengo tan buena opinión, pero aún así salí bastante contenta. Mi mamá también disfrutó mucho del concierto y eso me dió gusto.

Regresamos temprano, todo estuvo tranquilo.

Me gustó salir de la rutina.