La terrible responsabilidad de decir que no

24 agosto 2008
La historia que narra este post empezó hace más de un año y tuvo su desenlace hace casi un mes. Esta canción la escuché una y otra vez en los días posteriores, me llegó, me cayó, ya verán por qué.



Azucena
Este post dudé mucho en escribirlo, tiene un rato que la autocensura me ha detenido mucho para escribir como antes lo hacía aquí, se que más gente me lee y sobre todo sé que gente conocida me lee y eso es lo que tal vez me cohiba más, pero, este blog fue hecho para eso, para mis azotes mentales y fue por eso que tomo valor y escribo.

Como dice la nota de la canción esta historia comenzó hace poco más de un año y tuvo desenlace hace casi un mes. Tuvo de todo pláticas, música, imágenes, trabajo, momentos difíciles, momentos de éxito, amistad. ¿Y? ¿entonces por qué fue triste? porque lo único que me faltó por compartir en el año que duró nomás no fui capaz de sentirlo y creé y fomenté falsas esperanzas al respecto.

Es terrible cuando uno sufre y se enamora de alguien y pone todas sus esperanzas en el otro: que me mire, que me hable, que me ame y cuando nos queda mal, cuando no corresponde lo sufrimos pero aún es el otro quien tiene la culpa. Pero, y cuando no es el otro, cuando soy yo, la que no miro, la que no hablo, la que no amo y se que con esto hago sufrir, un pedacito de corazón se estrangula. Y se estrangula porque bien podría yo hacer como que miro, como que hablo, como que amo, pero sé que en algún momento la vida me lo cobrará.

Yo quise hacer como que miraba, como que hablaba, como que amaba, y al final no pude, al final tuve miedo de ver que eso tendría consecuencias. Confieso, debí detenerme antes pero fui débil. Debí confesarme antes pero estaba cómoda. Debí ser honesta y no lo fui.

Tuvo que pasar algo que me espantara de alguna manera, que me hiciera ver que si seguía yo en esa actitud indolente no habría posibilidad de dar marcha atrás y di el paso que seguía: romper en definitivo un corazón.

Y una se siente malvada, se siente ruín, y dan ganas de llorar, y llora, y quisiera una por lo menos poder albergar un poquito de amor para esa persona que se lo ofrece todo y por más que busca en el gran costal no sale nada más que gran cariño, profunda amistad, admiración laboral... pero amor? no, amor no venía en el paquete. Y no queda más que disculparse, sí, disculparse por no sentir amor, vaya ambiciosa petición.

Yo, estoy en ese proceso de la ambiciosa petición, de reestructurar si es que se puede la amistad, de asumir la responsabilidad de haber dicho no, de ya no tener los privilegios, de... ok, creo que aquí ya puedo autocensurarme.

Llego al punto en que espero que la vida no me lo cobre, al menos no tan caro.

Cuerpos Erotizados

12 agosto 2008
Tengo el gusto de invitarlos a la inauguración de la Exposición de mi querido ex compañero de carrera universitaria pero sobre todo amigo, Otelo Granados.

Se llevará a cabo el próximo miércoles 13 de agosto a las 12 horas en la Facultad de Ciencias en Ciudad Universitaria. Si andan por ahí espero se puedan dar una vueltecita.