Grietas

Grietas (foto mil)

Yo he prometido que escribiré, y la verdad es que sí quiero hacerlo, tengo tantas cosas que decir, tanto que analizar, tanto que contar, tanto que compartir con ustedes queridos lectores, fieles y pacientes lectores. Tengo borradores con excelentes títulos, temas interesantes de moda y actualidad... sí todo eso.

Pero hoy, hoy vengo a compartir algo menos mío. Esta semana supe sobre el estado de salud delicado del escritor uruguayo Mario Benedetti, hoy por la mañana leí en el blog de mi querido amigo narxiso.com sobre una petición hecha por Pilar del Río, esposa de José Saramago por medio de un correo electrónico que decía lo siguiente: "Mario Benedetti está pasando horas malas. Hemos pensado que podíamos ponernos a leer sus poemas por todo el mundo y así ayudarlo en este momento".

Yo, por esta razón, reproduzco en una foto muy importante para mi ya que es la número 1000 de mi stream de flickr y en este blog, este poema.

Grietas
Mario Benedetti

La verdad es que
grietas
no faltan

así al pasar recuerdo
las que separan a zurdos y diestros
a pequineses y moscovitas
a présbites y miopes
a gendarmes y prostitutas
a optimistas y abstemios
a sacerdortes y aduaneros
a exorcistas y maricones
a baratos e insobornables
a hijos pródigos y detectives
a borges y sábato
a mayúsculas y minúsculas
a pirotécnicos y bomberos
a mujeres y feministas
a aquarianos y taurinos
a profilácticos y revolucionarios
a vírgenes e impotentes
a agnósticos y monaguillos
a inmortales y suicidas
a franceses y no franceses

a corto o a larguísimo plazo
todas son sin embargo
remediables

hay una sola grieta
decididamente profunda
y es la que media entre la maravilla del hombre
y los desmaravilladores

aún es posible saltar de uno a otro borde
pero cuidado
aquí estamos todos
ustedes y nosotros
para ahondarla

señoras y señores
a elegir
a elegir de qué lado
ponen el pie.

Yo en el inter sigo acomodando mis ideas y mis pensamientos, preparando las imágenes y canciones que compartiré con ustedes próximamente.

No me olviden ni me abandonen que yo no lo haré.