Al corriente

Últimamente he sido muy ingrata no sólo con mi blog sino con el mundo blogger en general, porque además de dejar abandonado este espacio por casi tres semanas, he visitado poco los blogs que acostumbro. Las razones no son difíciles de adivinar, el trabajo y las múltiples actividades han hecho su parte.

Han pasado muchas cosas y cada una merecería un post, un análisis y una conclusión. La más importante fue la gripa de la semana pasada, que aún hoy persiste pero ya haciendo maletas y despidiéndose al fin y no es que haya sido importante por el estornudo y el moqueo en sí, sino por su verdadera razón: hice cabum a la presión.

Hay muchas cosas en puerta, planes y proyectos, buenos proyectos que le darían un giro radical a mi vida y la de las personas cercanas a mi. Obviamente estas cosas no vienen fáciles, y está bien, creo que así se valoran más cuando las consigues, pero el momento duro es ahora, la negociación, el estire y afloja el enamoramiento, ésta es la parte difícil y digo con vergüenza que me quebré, la gripa fue la más clara muestra de ello.

Afortunadamente, uno siempre tiene la oportunidad de levantarse y revisar lo que hizo bien o mal, de tomar fuerzas y continuar. Así es como comienzo esta semana, con nuevos ánimos, con la mente clara en mis objetivos, confiando en que lo que suceda a favor o en contra de lo esperado será para bien.

Hablaré después de lo que es sentirse un fantasma o un espectro y de algunas otras cosas, por hoy ya hubo mucha filosofía.