Después de un largo y agitado fin de semana, y a pesar de que el trabajo me requiere, puedo reflexionar sobre los acontecimientos, los festejos, los detalles, lo dicho y hecho por y el cumpleaños.
Fue un cumpleaños diferente, de eso no cabe duda, hoy me percaté que no partí pastel ni apagué velitas, y como bien lo dije, pretendía festejarme cual santo de pueblo y lo hice, por lo menos todo el fin de semana duró mi festejo.
Me la pasé muy bien, lo disfruté como pocas veces había disfrutado un cumpleaños, sin mortificaciones ni preocupaciones, de verdad estoy muy agradecida de que haya sido así.
Quiero, como actriz que recién ha ganado el Óscar, agradeccer a todos por los lindos detalles que tuvieron conmigo, y la lista va así:
Gracias por...El suéter, el platote de dulces, el mole y las galletas, el concierto de Nitzer Ebb, las primeras mañanitas, el mensaje en la mañana de mi madre, el otro mensaje en la mañana, la rosa rosa, tres llamadas desde Tijuana (la sangre llama), la otra llamada donde la sangre llama, el mail de mi tía, los comentarios de mis amigos en el blog, el post de Mariposa de Humo en su blog, las llamadas de mis amigas, dos horas conmigo misma, una felicitación de dos renglones y un adiós, un largo pero satisfactorio día de trabajo, una rica comida, mi tío y mi mamá soportando el ruido del Celtics por estar conmigo, mi amiga del alma conmigo, una linda blusa, un agradable desayuno de negocios con agradables y lindas personitas, un delicioso pie helado de Maracuyá preparado al instante, más mensajes, mi mejor etapa de grupie, disco autografiado, las post-mañanitas inducidas por mi, sillas cómodas de oficina, ah y lo que me faltó.
Gracias por todo, otra vez estoy emocionadita.